CIOp, CONICET-CIC

El láser, tan longevo como novedoso

Un científico de nuestra ciudad brindó una charla de divulgación sobre este poderoso rayo de luz


El doctor Mario Gallardo durante su presentación
El doctor Mario Gallardo durante su presentación

La edad del rayo láser fue el tema sobre el que versó la última charla del ciclo de divulgación “La física que nos cambia la vida”, organizado por la Asociación de Física Argentina (AFA) y que tuvo como disertante al doctor Mario Gallardo, investigador del CONICET en el Centro de Investigaciones Ópticas de La Plata (CIOp, CONICET-CIC). La misma tuvo lugar el pasado jueves 17 de julio en el Salón Cultural Seguros Rivadavia de nuestra ciudad y estuvo dirigida a toda la comunidad.

Para desentrañar la pregunta que daba nombre a su presentación –“¿Qué edad tiene el láser?”- Gallardo realizó un recorrido histórico desde 1916, año en que el físico alemán Albert Einstein sentó los fundamentos básicos de lo que sería la Amplificación de Luz por Emisión Estimulación de Radiación, es decir, el láser, sigla en inglés para Light Amplification by Stimulated Emission of Radiation.

Así, Gallardo repasó los conceptos de emisión espontánea y estimulada de luz, como así también la cruenta competencia entre cientos de científicos de todo el mundo con el afán de fabricar un dispositivo de este tipo. Así, mencionó entre otros al estadounidense Theodore Maiman, considerado el primero en lograr esta hazaña en 1960. Cabe destacar que el propio Gallardo construyó uno en 1966, apenas 6 años después que aquel hito.

Después del recorrido histórico sobre el láser una vez que fuera descubierto por la ciencia, Gallardo fue con su relato mucho más atrás en el tiempo para mostrar que en realidad el surgimiento del láser está muy lejos de ser producto de la acción humana, dado que su existencia se remonta a muchísimo antes de la aparición de nuestra especie.

“No piensen que en la charla de hoy yo voy a decir qué día y a qué hora nació el láser, pero van a  ver qué viejo es”, bromeó el investigador antes de señalar al espacio exterior como el lugar desde el cual se originan los más variados y poderosos rayos. La primera pista, explicó, llegó desde una estrella llamada Eta Carinae, ubicada a 8 mil años luz de la Tierra, cuyas frecuentes explosiones han permitido observar que emite luz láser natural.

A partir de esos estudios de astronomía y geofísica, la ciencia pudo comenzar a desarrollar láseres cada vez más complejos, y es así que actualmente los hay de mil tipos diferentes, dependiendo de su composición y usos. Aunque exista desde antes de la aparición de nuestra galaxia, nada tiene el láser de anticuado, y sus aplicaciones alcanzan actualmente a campos tan variados como la medicina, la metalúrgica, las telecomunicaciones, la ingeniería civil, la estética, guiado de misiles, entre muchas otras. “En realidad no hay científicos que hayan inventado o fabricado un láser por primera vez; ese premio hay que dárselo a la madre Naturaleza”, concluyó Gallardo.